Síndrome de los Tratados de Libre Comercio en el siglo XXI
Los tratados de libre comercio que han llevado a la Globalización es una moda en nuestros días: Sin embargo el origen de los tratados comerciales tienen como uno de sus referentes históricos a pueblos como el de los Fenicios, en la que una de sus colonias fue Cartago, que era tan eficiente comercialmente que despertó la envidia de Roma cuando aún no era la potencia del mediterráneo. Envidia que motivó las guerras púnicas que llevaron a la desaparición de Cartago y al establecimiento del Imperio Romano como dueño y señor del comercio del mediterráneo por varios siglos.
Lo que hizo Cartago fue establecer puntos de comercio y lazos comerciales con pueblos y culturas diferentes, con pactos ue aunque no se asemejan a los tratados de libre comercio actuales, tenían en común el intercambiar sus productos más fácilmente y ser intermediarios de recursos de los cuales obtenian sustanciales ganancias y riqueza.
Luego de su destrucción, los Romanos establecieron rutas de comercio y pactaron con pueblos del oriente medio que les garantizaran el intercambio de productos a través de la tan memorable ruta de la seda.
Pero en estos últimos días, se ha presentado este fenómeno de establecer tratados de comercio con todos los países posibles. Sin embargo, este fenómeno en realidad es un arma de doble filo, generar riqueza sí, pero no siempre en forma balanceada, llevando a la destrucción de economías emergentes o que paises tan desiguales tanto económica como culturalmente a versen envueltos en fenómenos inesperados y hasta contraproducentes.
Todo requiere de análisis y planeación, de sopesar adecuadamente las ventajas y desventajas, por ejemplo, en latinoamérica es común crear expectativas sin analizar realmente los alcances. Ejemplo de ello el tratado del pacífico entre Colombia, Perú, México y Chile. En este caso, sin arrancar siquiera ya se habla de que es la octava economía del mundo, solamente tomando como base los valores combinados de población y PIB de los países en cuestión. Esto no es cierto, porque si fuera de esta forma, la primera económía del mundo sería la China seguida de la India por tener descomunales cifras de población. Pero que ocurre, la India enfrenta problemas de pobreza de extrema complejidad.
Un tratado de libre comercio entre países y la libre circulación de personas llevan a que problemas sociales de una región se trasladen a otros sitios. El problema del narcotráfico de México y la facilidad de desplazarse de ciudadanos de este país a Colombia llevaría a que los lazos de los narcos con la guerrilla en Colombia se afiancen y se fortalezcan. Fuera de eso, la reciente epidemia de gripe que afectó también a México y casi lo aisló del concierto internacional, aunque ya parece controlado, no es 100% garantizado o fiable en países latinoamericanos donde muchos gobiernos son expertos en ocultar las verdaderas dimensiones de sus problemas y alterar las cifras negativas que los puedan afectar económicamente.
No estoy señalando a México o al tratado que se ha establecido, sino que sí se hacen tratados apresurados podemos generar más problemas que oportunidades. Cuando apareció la peste negra en Europa, que creó un caos de niveles cataclísmicos y que posibilemente se propagó en gran medida por los navegantes genoveses y venecianos que comerciaban con el oriente, y cuando comenzó la enfermedad en Asia casi que inmediatamente ya Europa estaba contagiada.
Es decir, si no se establecen normas que regulen y controlen el intercambio de productos, bienes y personas, en vez de soñar con ganancias podemos despertar con una realidad totalmente distinta.
No olvidar que un aspecto como el cultural puede dar al traste con un tratado. No es lo mismo un tratado entre países latinoamericanos cercanos que son afines en cuanto al idioma, que establecer un pacto comercial con un país del extremo oriente, que tienen hasta regimenes políticios diferentes. Nadie firma un tratado de comercio de forma caritativa, siempre se trata de tomar ventaja sobre la contraparte. Por lo tanto, creo que futuras guerras o conflictos en este siglo XXI pueden surgir de tratados mal elaborados y analizados. Espero que no ocurra esto y le deseo éxito al reciente tratado del Pacífico. Pero si en el pasado una ciudad próspera como Cartago desapareció por la envidia que es un aspecto tan humano, un tratado entre países en la actualidad involucran más diversas y complejas variables para analizar y si se toman a la ligera y se cree que solo generando expectativaas a través de la publicidad o propaganda de beneficios rápidos puedan llevar al éxito raya hasta en la ingenuidad. Porque para llegar al éxito en cualquier aspecto en la vida hay que pasar primero por un camino de dificultades y situaciones inesperadas.
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